A la mañana siguiente (o pasadas las 2 horas), saca la masa del frigorífico. Habra doblado de volumen y tendremos que golpearla para quitarle el aire.
Enharina ligeramente la superficie de trabajo y coloca la masa en el centro.
Enharina ligeramente tu rodillo y enrolla la masa en un rectángulo de medio cm 45x60 cm.
Agregue el relleno a la masa y extiéndalo en una capa delgada, usando un cuchillo para mantequilla o una espátula acodada. Unté el relleno bastante cerca de los bordes.
Pliegue la masa de manera a crear 3 capas, que la canela quede en el interior y el conjunto tenga unas dimensiones de 15x50cm
Cortar en 12 piezas de de 5x15cm.
Cortar cada pieza formando 3 tiras. Hay que dejar una de las extremidades sin cortar, de tal manera a que las tiras sigan unidas.
Formar una trenza y enrollarla en si misma empezando por el extremo unido, siguiendo la longitudinal.
Yo uso un 2 moldes de 6 unidades para muffins e introduzco cada trenza en uno de ellos previamente pintado con un poco de aceite de girasol o mantequilla.
Hornear a 180° durante 18-20 min
Desmoldar y espolvorear un poco de azúcar glass por encima antes de servir.